Page 17 - Fondo Editorial del CNL

A modo de presentación

“Si el príncipe hace un regalo a alguno de
sus hijos, tomándolo de su heredad, el regalo pertenecerá a sus hijos,
será su propiedad por derecho de herencia.

”Pero si hace de su heredad un regalo a uno de sus siervos,
pertenecerá a éste sólo hasta el año de la liberación, luego retornará
al príncipe. Solamente a sus hijos podrá pasar su heredad”.

(Ezequiel 46: 16, 17)

En los últimos años he tenido la oportunidad de incursionar, con
motivo de disertaciones que he impartido en cursos, seminarios, jornadas
y congresos a los que he sido invitado en mi país, y en otros países de
América hispana o en Europa sobre los puntos de conexión entre la
familia y la herencia, a muy lamentar distantes aún en una buena parte
de los artículos científicos que hoy se publican en revistas especializadas
e incluso en los enfoques que se ofrecen en manuales y tratados de
Derecho civil y de familia. Tal pareciere que el Derecho familiar y el
sucesorio protagonizan tensiones que se hacen sentir desde su expresión
normativa hasta su dimensión doctrinaria, lo cual resulta un verdadero
absurdo pues las sucesiones por causa de muerte, son en buena medida
una prolongación de las relaciones jurídicas familiares. Es la familia el
sostén de la herencia, y aunque hoy día se propugna el ensanchamiento
de la libertad de testar en aquellos ordenamientos jurídicos en los que las
legítimas hereditarias desempeñan un protagonismo en la arquitectura
sucesoria, no puede perderse de vista que la mayoría de las herencias
transitan intergeneracionalmente entre personas unidas por vínculos
familiares.

Por estos derroteros discurre este libro que con el título Familia y herencia
compila diez artículos de mi autoría, la mayoría de ellos publicados ya en
revistas de corte jurídico, bien de Hispanoamérica o de España, cuyo hilo
conductor se mueve en el estudio de algunas instituciones familiares o

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